LA PURIFICACIÓN DE LOS DESAHUCIADOS
I Despertaron abrazados, holgaron entre sábanas por momentos elíseos. Alguna mejilla rozó el dorso de una mano con suavidad, calma
EDITORIAL
I Despertaron abrazados, holgaron entre sábanas por momentos elíseos. Alguna mejilla rozó el dorso de una mano con suavidad, calma
Paro en la vereda de un parque vacío en navidad y mis pantalones están mojados. Hay gente que duerme en
Por el camino hacia el supermercado, pasando una placita, se alza una calle extensa y blanca, donde se estrechan fachadas